Una mirada sucinta del devenir histórico y cultural de Reynosa, desde la antigüedad hasta el presente, basada en profesional investigación historiográfica con interesantes fotografías e inédita iconografía del valioso patrimonio cultural de esta gran ciudad, cuyo nombre se origina en el linaje de su pasado. Edición Especial Cultural Conmemorativa del R. Ayuntamiento a los 250 años de la Fundación del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas.

Lic. Oscar Luebbert Gutiérrez

Me congratula brindar a los lectores esta importante obra, de elaboración paciente y cuidadosa, de profunda búsqueda en múltiples fuentes documentales e iconográficas, muchas de ellas nunca antes referidas o publicadas, y apoyada en la interpretación rigurosa de las mismas, pero expuesta de manera clara, de tal modo que también tenga un valor didáctico que estimule el interés y el estudio, aunados a la participación creativa en la forja cotidiana de nuestra gran ciudad. Quiero hacer un reconocimiento a quienes participaron en la compleja elaboración de este libro, y desear que sus páginas alienten el sentido de arraigo, pertenencia e identidad que el Ayuntamiento de Reynosa promueve para fortalecer la cultura local en el mosaico pluricultural de México.
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20. Reynosa a mediados del siglo XIX



Después de la mutilación territorial de la Franja del Nueces y de la evacuación del ejército norteamericano, el norte de Tamaulipas entró en una fase de reorganización política y militar.

Barrilero aguador de ReynosaAl estar vigente el sistema federal, se reinstaló la jefatura política, con sede en Matamoros, y los ayuntamientos volvieron a tener vida propia. Por su parte, la defensa de la frontera tuvo nuevas adecuaciones, al desaparecer el Ejército del Norte situándose principalmente la brigada del general Francisco Ávalos, quien se hizo cargo del Distrito Norte de Tamaulipas hasta 1853, cuando al acceder al gobierno nacional Antonio López de Santa Anna, la región estuvo militarmente a cargo del general Adrián Woll, quien además fungió como gobernador de Tamaulipas. En esa época de la posguerra y de acuerdo al censo de Apolinar Márquez, en 1853 Reynosa tenía en su jurisdicción un total de 4,786 habitantes, que de acuerdo a una clasificación étnica de sus pobladores, 1,500 eran “europeos”, 2,900 individuos de composición “mixta de europeo e indígena”, eran 86 de composición “mixta indígena y africana”, 100 de composición “mixta de europeo y africana” y 200 indígenas autóctonos; aparte, dos extranjeros vivían en esta comunidad, un francés y un ciudadano de la Gran Bretaña.
La ganadería continuaba como la base económica registrando un censo de 2,300 cabezas de ganado bovino y el mismo número de ganado caballar, General Servando Canales más 10,111 ovejas y 2,115 cabras; actividad que ocupaba a 80 sirvientes y otros tantos vaqueros. La agricultura era de 130 fanegas de sembradura, treinta de ellas de frijol, que reportaba un valor anual de $ 3,600; y cien fanegas de maíz, que reportaban al año un valor de $ 2,000.
El monte también hacía un aporte a la economía local, al generar ganancias de $ 2,670 al año por concepto de extracción de leña, además de la cacería de unos 200 venados y 300 jabalíes. El comercio era pequeño, reducido a 11 tendajos, 2 tiendas de géneros y una tienda mixta de abarrotes, más una panadería y un billar.

En 1854 y al estallar la revolución de Ayutla, el norte de Tamaulipas, como Escena de guerra mediados siglo XIX el resto del país se vio sacudida por una encarnizada guerra civil contra la dictadura santannista. Los opositores al régimen comenzaron sus preparativos en territorio americano, donde organizaron una junta revolucionaria en Brownsville, dirigida por brillantes liberales como Melchor Ocampo y Ponciano Arriaga, mientras que la representación local estuvo a cargo de Juan José de la Garza.
En abril de ese año se dio la rebelión en Lampazos, Nuevo León, encabezada por Santiago Vidaurri quien se apoderó de Monterrey autoproclamándose dirigente del movimiento liberal en el Noreste. Enseguida Juan José de la Garza tomó Guerrero, Mier y Camargo, e intentó envolver al general Woll en Reynosa, quien al intuir esta operación se replegó a Matamoros, una plaza prácticamente inexpugnable.
No obstante, las fuerzas de la brigada Garza lograron derrotar completamente en el paraje de Piedra Agujerada, al sur de Reynosa, a una columna de 130 dragones al mando de Pedro Quintero, en donde fusilaron a Lázaro Farías y Crescencio Loza, esbirros de la dictadura.
Con el derrocamiento de Santa Anna en 1855, el país comenzó la construcción de una república federal basada en los principios liberales, tal como se plasmó en la Constitución de 1857.
Sello Jefatura Politica Norte TamaulipasSin embargo, hubo una reacción conservadora que sumergió al país en la guerra de reforma, en la que se impusieron las fuerzas liberales.
El partido conservador buscó el apoyo extranjero y entre 1861 y 1867, México sufrió la Intervención Francesa que impuso al Imperio de Maximiliano. Lejos de caer en el desaliento, los liberales mexicanos organizaron una tenaz resistencia, como decididamente se hizo en el norte de Tamaulipas, hasta finalmente derrotar a la injerencia extranjera.