Una mirada sucinta del devenir histórico y cultural de Reynosa, desde la antigüedad hasta el presente, basada en profesional investigación historiográfica con interesantes fotografías e inédita iconografía del valioso patrimonio cultural de esta gran ciudad, cuyo nombre se origina en el linaje de su pasado. Edición Especial Cultural Conmemorativa del R. Ayuntamiento a los 250 años de la Fundación del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas.

Lic. Oscar Luebbert Gutiérrez

Me congratula brindar a los lectores esta importante obra, de elaboración paciente y cuidadosa, de profunda búsqueda en múltiples fuentes documentales e iconográficas, muchas de ellas nunca antes referidas o publicadas, y apoyada en la interpretación rigurosa de las mismas, pero expuesta de manera clara, de tal modo que también tenga un valor didáctico que estimule el interés y el estudio, aunados a la participación creativa en la forja cotidiana de nuestra gran ciudad. Quiero hacer un reconocimiento a quienes participaron en la compleja elaboración de este libro, y desear que sus páginas alienten el sentido de arraigo, pertenencia e identidad que el Ayuntamiento de Reynosa promueve para fortalecer la cultura local en el mosaico pluricultural de México.
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21.- La influencia del comercio exterior



A
l definirse la frontera, el norte de Tamaulipas quedó directamente en contacto con la economía de los Estados Unidos haciendo imposible la permanencia de los aranceles obsoletos del sistema fiscal mexicano, para normar el flujo mercantil que se generó de norte a sur a partir de ese momento.
Sellos Aduana 1855 y 1870
A pesar de ello, el gobierno nacional no cambió su política proteccionista, sin considerar que los pueblos de la frontera norte se encontraban desvinculados de los centros productivos del país; además, fue incapaz de aplicar una tarifa arancelaria compensatoria al desequilibrio económico que se experimentaba en la región, y por el contrario, se limitó a expedir en 1849, el paliativo de un permiso temporal para la importación de víveres libres de impuestos.
Como era de esperarse, el contrabando floreció no solo para abastecer a los pueblos fronterizos, sino que las mercancías eran introducidas a todo el Norte y aún hasta la feria de San Juan de los Lagos y la propia capital del país.

Sellos Aduana Reynosa y Gendarmeria Fiscal siglo XIXEn respuesta, el gobierno nacional creó el Contrarresguardo de Nuevo León y Tamaulipas en 1850, una corporación aduanal militarizada cuyo objetivo era impedir a toda costa el comercio ilegal generándose continuos hechos de violencia entre contrabandistas y los agentes fiscales,con saldo de muertes en ambas partesEdificio Aduana Fronteriza Reynosay enconos que polarizaron la animosidad de los habitantes de la frontera contra los representantes del poder central. El resultado de esta confrontación fue la rebelión de La Loba, encabezada por José María Carbajal, en cuyo plan, redactado el 3 de septiembre de 1851, se rechazó la militarización de la frontera y la política fiscalrepresiva impuesta por el gobierno nacional proponiendo el retiro de las tropas y una sensible baja de los aranceles vigentes, así como la apertura de una aduana Tropas del resguardo fiscalalterna a la de Matamoros, que situaría a Reynosa.

Ante estos argumentos que compartían los fronterizos, el vecindario y las autoridades de Reynosa encabezados por Manuel de la Viña apoyaron el movimiento. Mientras tanto, en Matamoros el General Francisco Ávalos se preparó a resistir,y para deslegitimar a los rebeldes redujo las tarifas aduanales; éstos por su parte,Mapa norte Tamaulipas espacio Zona Libre comenzaron a ser mal vistos al incorporar entre sus filas a mercenarios americanos.
Carbajal atacó Matamoros en octubre de 1851, pero Ávalos pudo resistir al contar con el apoyo de los habitantes de la ciudad. Finalmente, los rebeldes se retiraron, para ser derrotados en el Paso del Azúcar, a orillas del río San Juan, en febrero de 1852 por el general Antonio Canales Rosillo.
Con el triunfo del Plan de Ayutla, los jefes norteños estuvieron en posibilidad de satisfacer las demandas de los habitantes de la frontera y de obtener facilidades para el comercio exterior. Así lo entendió Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León El comercio maritimo norte Tamaulipas y jefe de la revolución liberal en el noreste, quien con el interés de ampliar su influencia política a los pueblos del norte de Tamaulipas, autorizó el 4 de octubre de 1855 la apertura de la aduana de Reynosa. No obstante, el celo de los jefes tamaulipecos le impidieron tener un control directo de esta región, aunque sí prevaleció el arancel Vidaurri.
En 1858 y al reasumir Tamaulipas su soberanía absoluta como consecuencia del estallido de la Guerra de Reforma, el gobierno local decretó el establecimiento de la Zona Libre de comercio en todo el norte del estado, que permitía la importación de mercancías libres de impuestos para el consumo de las poblaciones fronterizas.
Vapor de rio o estimbote
Otro momento importante del comercio exterior que se vivió en la región en esta época fue durante la Guerra Civil norteamericana, entre 1861 y 1865, al utilizar la Confederación al norte de Tamaulipas como vía de salida a su producción algodonera rumbo al mercado mundial, ante el bloqueo de sus puertos por la marina de los estados de la Unión.