Una mirada sucinta del devenir histórico y cultural de Reynosa, desde la antigüedad hasta el presente, basada en profesional investigación historiográfica con interesantes fotografías e inédita iconografía del valioso patrimonio cultural de esta gran ciudad, cuyo nombre se origina en el linaje de su pasado. Edición Especial Cultural Conmemorativa del R. Ayuntamiento a los 250 años de la Fundación del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas.

Lic. Oscar Luebbert Gutiérrez

Me congratula brindar a los lectores esta importante obra, de elaboración paciente y cuidadosa, de profunda búsqueda en múltiples fuentes documentales e iconográficas, muchas de ellas nunca antes referidas o publicadas, y apoyada en la interpretación rigurosa de las mismas, pero expuesta de manera clara, de tal modo que también tenga un valor didáctico que estimule el interés y el estudio, aunados a la participación creativa en la forja cotidiana de nuestra gran ciudad. Quiero hacer un reconocimiento a quienes participaron en la compleja elaboración de este libro, y desear que sus páginas alienten el sentido de arraigo, pertenencia e identidad que el Ayuntamiento de Reynosa promueve para fortalecer la cultura local en el mosaico pluricultural de México.
Leer más

19. Efectos del Tratado de
Guadalupe Hidalgo



Al término de la guerra de la intervención americana y de la firma del tratado de paz, México tuvo que ceder un poco más de la mitad de su territorio a los Estados Unidos, defendiéndose de la frontera a partir de la boca del río Bravo hasta Paso del Norte, Chihuahua; y de allí, horizontalmente por el paralelo 32 a través del desierto, hasta el Océano Pacífico, línea que en 1854 se modificó con la venta de la Mesilla a los Estados Unidos.


Soldado de caballeria

Para Tamaulipas, el tratado de paz significó la mutilación de una tercera parte de su territorio, unas 4000 leguas cuadradas, situado entre los ríos Bravo y Nueces, que era donde se ubicaban los ranchos y agostaderos más extensos de los vecinos de Matamoros y las Villas del Norte, perteneciendo en lo sucesivo al sur de Texas.


Villa de San Agustin de Laredo
Estimaciones de la época calcularon que el precio de este espacio era de 25 millones de pesos, que nunca fueron pagados a pesar del reclamo de indemnización promovida por el gobierno de Tamaulipas. Además, las pérdidas en ganado y bienes de campo alcanzaron los siete millones de pesos, más los dos millones de caballos mesteños que pasteaban por ese espacio.

Mapa Franja del Nueces La jurisdicción de Reynosa perdió la parte situada a la izquierda del Bravo, donde se localizaban las porciones 38 a la 80 y una sección de los ejidos de la Antigua Reynosa, lo mismo que importantes rancherías formadas por las mercedes de los gobiernos colonial y mexicano, como San Salvador de Tule, Santa Anita, Las Mesteñas-Pititas-El Abra, La Blanca, Santa Equiteria, El Alazán, San Juan de Carricitos, Llano Grande y otros. Pérdida muy significativa para Reynosa fueron las Salinas del Rey, cuyos yacimientos formaban parte destacada en la economía ranchera del norte de Tamaulipas.
La definición de la frontera trajo igualmente el establecimiento de la población de Edinmburg, frente a Reynosa, que se integró a la nueva cadena de poblaciones americanas a lo largo del río Grande, desde Brownsville a Laredo, que incluía a Río Grande City, Roma y Zapata. Edinburg se constituyó en la cabecera del condado de Hidalgo y hasta las primeras décadas del siglo XX fue la única población importante en su jurisdicción.
Reclamo de indemnizacion Aunque el sur de Texas mantuvo en la segunda mitad del siglo XIX un predominio de población de origen mexicana, el poder político recayó en los anglosajones, llegados a la región deseosos de hacer rápida fortuna en una frontera que distó de mantenerse tranquila en las primeras décadas que siguieron a su formación. Este ambiente de inestabilidad, aunado a la pretendida superioridad que manifestaban los anglosajones, interesados aún en un mayor botín territorial a expensas de México, originó que se cometieran numerosos hechos de violencia contra los habitantes del norte de Tamaulipas, en flagrante violación al tratado de paz, como el filibusterismo y el abigeato.
El filibusterismo se caracterizó por ataques de bandas armadas a territorio mexicano, con intenciones de pillaje y abierta hostilidad, recubiertos con un tinte político. Expediente sobre ganado mostrenco En 1853 Reynosa fue víctima de la incursión de N.P. Norton, juez del condado de Starr, quien al frente de cuarenta americanos y diez mexico-texanos, asaltó la población el 26 de marzo de 1853, tomando como rehén a su alcalde, Trinidad Flores, y a otras personas, a los que amenazó con fusilar si no recibía treinta mil pesos; pero ante la ausencia de esa cantidad acabó por conformarse con dos mil pesos, más el robo de la caballada y otros bienes que sustrajeron de varias casas.
El abigeato fue activamente promovido por personajes distinguidos del sur de Texas, que formaron gavillas que cruzaban el Bravo para robar ganado, contando a su favor con la indiferencia de las autoridades americanas para evitar estos delitos organizados desde el territorio de los Estados Unidos, siendo un lucrativo medio para la creación de grandes fortunas, como la del famoso ganadero Richard King.