Una mirada sucinta del devenir histórico y cultural de Reynosa, desde la antigüedad hasta el presente, basada en profesional investigación historiográfica con interesantes fotografías e inédita iconografía del valioso patrimonio cultural de esta gran ciudad, cuyo nombre se origina en el linaje de su pasado. Edición Especial Cultural Conmemorativa del R. Ayuntamiento a los 250 años de la Fundación del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas.

Lic. Oscar Luebbert Gutiérrez

Me congratula brindar a los lectores esta importante obra, de elaboración paciente y cuidadosa, de profunda búsqueda en múltiples fuentes documentales e iconográficas, muchas de ellas nunca antes referidas o publicadas, y apoyada en la interpretación rigurosa de las mismas, pero expuesta de manera clara, de tal modo que también tenga un valor didáctico que estimule el interés y el estudio, aunados a la participación creativa en la forja cotidiana de nuestra gran ciudad. Quiero hacer un reconocimiento a quienes participaron en la compleja elaboración de este libro, y desear que sus páginas alienten el sentido de arraigo, pertenencia e identidad que el Ayuntamiento de Reynosa promueve para fortalecer la cultura local en el mosaico pluricultural de México.
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22. La Sauteña - Río Bravo


Compania Agricola La Sautena

L a hacienda de La Sauteña surgió en 1781 al recibir Antonio de Urízar y Bernardo de Sauto, comerciantes del centro de la Nueva España, la merced de 658 sitios de tierra de ganado mayor, que comprendía un espacio situado entre los ríos Conchas y Bravo, desde el Golfo de México a los límites con el Nuevo Reino de León.Edificio Hacienda La Sautena Dada su enorme extensión, más tarde la propia Corona española ordenó su poblamiento en 1805, so pena de perder la merced, lo que no se efectuó por la guerra de independencia. Por la misma razón, en 1833, el gobierno de Tamaulipas consideró en sus leyes de colonización el fraccionamiento de la hacienda, creándose algunos ranchos amparados en ellas, como el de Santa Teresa.
Con la restauración de la república, el gobierno local exigió el cobro de impuestos a La Sauteña, pero ante los crecidos adeudos, sus propietarios, los señores Conde (herederos de Urízar), le entregaron 35 sitios de ganado mayor en 1881. La transformación de la propiedad comenzó por iniciativa del licenciado Demetrio Salazar, un personaje ligado con la élite porfirista, quien convenció a un grupo de empresarios para comprar la hacienda y crear la “Sociedad Civil y en Comandita La Sauteña”.Proporcion de La Sauteña en territorio de Tamaulipas
La nueva sociedad sentó las bases para el amplio desarrollo agrícola y para ello suscribió un contrato con el gobierno del estado en 1906, obteniendo concesiones de las aguas del río Bravo, Conchas y San Juan, así como para establecer colonias agrícolas, tanto de mexicanos como de extranjeros.
Al terminar el ferrocarril Matamoros-Monterrey en 1905, la hacienda adquirió una plena orientación empresarial, capitalizada por Iñigo Noriega, quien se convirtió en accionista mayoritario, formando una nueva empresa, la “Compañía Agrícola La Sauteña, S.A.”, con activos por diez millones de pesos, más las concesiones de agua para fomentar el cultivo de algodón.
Contando con el apoyo del presidente Porfirio Díaz, Noriega obtuvo recursos de la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y Fomento a la Agricultura y del Banco Agrícola Hipotecario de México. Para atraer la inversión extranjera, se vinculó con la Texas Oil Company, a la cual ofreció La Sauteña para desarrollar la agroindustria algodonera, obteniendo financiamiento que benefició al gobierno de Díaz al recibir recursos para promover la irrigación, por parte del National City Bank de Nueva York y el Speyer Bank de Londres.
A fin de aprovechar estos recursos, Noriega modernizó su compañía para insertarse al crédito agrícola, para lo cual creó en 1910 la “Compañía Agrícola de Colombres, S.A. “, llamada después “Compañía Agrícola de Río Bravo, S.A.”

Palma yuca Sin embargo, La Sauteña generó el resentimiento social al impedir la movilidad en la propiedad de la tierra.
Por tanto, al estallar la Revolución Mexicana, estuvo en la mira del reparto agrarista. Así lo manifestaron los magonistas en 1911 y más tarde, en 1913, Lucio Blanco intentó su reparto, y aunque no se efectuó, quedó intervenida por el gobierno constitucionalista.

En 1929 y debido a que el Banco Nacional de México era el tenedor de las acciones de La Sauteña, el gobierno federal le retornó la propiedad proponiéndole la creación de una empresa mixta para liquidar algunos de sus adeudos con esa institución financiera, a la vez que impulsaba su política de distribución de tierras. Por tanto se formó la Compañía Explotadora y Fraccionadota del bajo Río Bravo, S.A.

Finalmente, el Banco Nacional de México vendió la propiedad al gobierno federal en los años treintas,resolviéndose con ello Sello Sub Presidencia Mpal Reynosa en Rio Bravo el problema de los repatriados y la creación del distrito de riego del bajo San Juan y el bajo Río Bravo.
Por cuanto al casco de la hacienda, desde principios del siglo XX se formó en torno a ella una congregación y para 1926 se creó un núcleo ejidal anexo.
Dado el número de sus habitantes, funcionó como una importante delegación de Reynosa, hasta que en 1961 logró su autonomía municipal, con el nombre de Río Bravo.