Desde muy joven mostró inquietudes por el campo acudiendo a la ciudad de México a realizar sus estudios, graduándose en 1917 de ingeniero agrónomo e hidráulico en la Escuela Nacional de Agricultura y más tarde hizo estudios de especialización en la Sorbona de París, Francia. Inclinado a las causas sociales participó durante la Revolución como estudiante en las comisiones agrarias del sur, organizadas en el estado de Morelos por Emiliano Zapata.
Probado su carácter, el joven agrónomo inició su labor institucional al recibir la responsabilidad de dirigir su alma mater, en la Escuela Nacional de Agricultura, a la que transformó radicalmente, al lograr su cambio a la exhacienda de Chapingo, en las cercanías de Texcoco vinculando directamente la tierra a esta institución.
Desde su actuación política en Tamaulipas defendió los intereses de la frontera norte, al promover la creación de los Perímetros Libres, que se instalaron finalmente en Baja California a partir de 1933, cuando fungía como Ministro de Hacienda y Crédito Público.
Por su gran capacidad de trabajo, el gobierno federal lo promovió en la diplomacia siendo embajador de México en Francia, Austria, los Países Bajos, Suiza y la Sociedad de las Naciones, precursora de la Organización de las Naciones Unidas.
Ligado estrechamente a Tamaulipas fue gobernador del estado entre 1937 y 1940 desarrollando durante su mandato una intensa actividad constructiva. Se erigió así la Presa del Azúcar y el Distrito de Riego del Bajo Río San Juan y el Estadio Olímpico de Ciudad Victoria, entre otras obras. En Reynosa, el ingeniero Gómez estableció una de las escuelas secundarias más modernas de su época en el país, reafirmando con su nombre “José de Escandón”, el nexo histórico de Tamaulipas con su herencia colonial proveniente de la provincia del Nuevo Santander.
Fue un firme promotor del deporte nacional siendo presidente del Comité Olímpico Mexicano y primer representante de México en el Comité Internacional. Organizó en México los VII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en 1954 y logró que México fuera sede de los Juegos Olímpicos de 1968. Como amplio conocedor de la economía nacional se desempeñó como presidente del consejo de la Aseguradora Nacional Ganadera e incursionó como ejecutivo empresarial de primer nivel.
Hombre de letras, el ingeniero Gómez fue autor de una extensa obra literaria destacando su prolífico epistolario publicado por el Fondo de Cultura Económica. Fue amigo personal y mecenas de artistas e intelectuales, entre ellos el muralista Diego Rivera y el historiador tamaulipeco Gabriel Saldívar.
Murió en la ciudad de México en 1973.